lunes, junio 17, 2013

Cambio de dirección

Nos mudamos (espero que permanentemente) a:

viernes, mayo 17, 2013

Pilloaction

Científicos de la Escuela Politécnica Superior de Westhampton han descubierto el enlace clave capaz de curar cualquier enfermedad asíncrona con solo usar un tipo de pastilla de fácil digestión. Quizá os preguntaréis como esta noticia no ha salido en las noticias de los medios generalistas... en efecto, porque no interesa.

Las enfermedades asíncronas son aquellas generadas por procesos quántico-eléctricos durante la digestión celular. Normalmente, el cuerpo humano elimina estos restos patógenos durante el sueño impulsivo o la meditación extramental, pero con el cambio se siglo, el estrés, los yogures con lactobacilos y la radiación que producen los carteles de neón, cada vez menos gente dedica su tiempo a la autosanación.

Gracias al componente esencial que se encuentra en cada vibración de la partícula al saltar en cualquiera de las dimensiones de las que se compone el universo, estos sientificos han conseguido encapsular las energias residuales de gran poder curativo en una pasta termoresistiva que endurece estás fuerzas elementales y las hace consumibles por los hombres y mujeres.

Lo mejor de todo, es que no hacer falta ni siquiera consumir la pastilla por vía oral, puesto que al mezclarse con la saliva podría desencadenarse la reacción maxilofacial y producir gigantismo mandibular. En vez de ello, la pastilla se coloca bajo la axila de algún amigo, amante o compañero sentimental y se lame asiduamente antes y después de acostarse a la noche. Cuanto más calor, mejor actuarán los inhibidores sinosinápticos que destruyen las células productoras de corrientes negativoelectrónicas corporales.


Pilloaction por noitorp

martes, mayo 14, 2013

Gente protion. Haciendo cola

Querido señora Protion:

Mi nombre es Grebucino y vivo en Albacete del pedernal. Ayer tuve una experiencia horrible en la carnicería y no tengo a quien contársela puesto que todos mis amigos están muertos. De hecho, murieron ayer durante la terrible experiencia que sucedió en dicha carnicería, pero esa es otra historia. Lo que le quería comentar era cómo descubrí que mi novia me engañaba con otro.

Estaba yo en la carnicería haciendo cola, como cualquier persona normal un lunes a las 15:47 de la tarde. En esos momentos mi vida era perfecta: mi madre me había dado dinero de sobra para comprar la ternera y además podría pasarme por la tienda de chucherías y comprarme de esas gominolas que parecen ballenas asesinas pero que en realidad están hechas de azúcar refinado extraído del hígado de los delfines que se enganchan en las redes de los barcos atuneros. Además, mi hermano acababa de encontrar trabajo en un hospital y se pasaba allí todo el día esforzándose mucho por mantener a toda la familia. Lo se porque cada vez le notaba más cansado y siempre se quedaba a dormir allí porque le daban cama y las cocineras guapas le daban la cena. ¡Eramos tan felices!

Pero a los cinco minutos ya no volví a ser feliz. Nunca más. La señora que estaba delante mio se quejó al carnicero de que le había dado mal las vueltas. El carnicero se puso a llorar diciendo no se que de que se le había metido carne picada en el ojo y la señora se enfureció todavía más. Cómo no podía esperar más a conseguir mis golosinas, empujé a la señora para que me atendiesen a mi, con tal mala suerte que la señora se cayó de bruces contra el mostrador y se empezó a ahogar con los higadillos de cordero que estaban junto a la máquina de filetear. Cuando por fin pudo alzar la cabeza, le dio un cabezazo al chico que hacía cola a la izquierda, golpeando el móvil y saltando el altavoz ¡Y resulta que hablaba con mi novia! Ella le estaba contando que estaba harta de tener que aguantar mis quejas y mis historias de la carnicería. Me sentó tan mal que perdí los nervios y al final salí llorando de la carnicería como si fuese un entrecot recocido. Sin querer, a mi salida tiré unos frascos de Coca-Cola que por desgracia reaccionaron con la carne de tofu, desencadenando una reacción exotérmica que hizo colapsar la presión local hasta crear una burbuja de vació que erosionó mediante cavitación los tubos del gas para envasar al vapor y todo aquello explotó, destruyendo la carnicería y parte del edificio donde mis amigos jugaban a la videoconsola esperando que llegase con las chucherías.

lunes, mayo 13, 2013

Chuck, no mires atrás

-Ey Jimmy, ¿Te acuerdas de aquellos maravillosos años de carrera?

 -Claro que si Chuck, la cerveza, las chicas, los días de la hermandad, jajaja, que risas.

-Sin duda fueron buenos años... bueno... quitando ese asunto...

 -Ah... ya... Susy...

-Si bueno, el otro día me dio por pensar en ella y...

 -¡Pero eso se acabó! ¡Tienes que olvidarla! ¡Está muerta me oyes, muerta! Todos sufrimos con ese terrible accidente. Si yo no me hubiese bebido el líquido de los frenos... pero tu tuviste que sacar el tema, volver a desenterrar a los viejos fantasmas. No, Jimmy, no lo olvidaré nunca, nunca jamás, porque yo también la quería, porque era la madre de mi padre, porque al fin y al cabo compartimos una vida juntos. Pero si continuamos culpándonos por aquello, por algo que hicimos durante nuestra juventud, ¿qué sentido tiene nuestra vida? Yo ahora estoy casado, tengo mujer y tres hijos, una amante a la que mantener y un bastardo que tuve con un transexual en Tailandia. Siento que mi vida esta completa bajo ningún concepto miraré atrás y diré: no debí conducir esa bicicleta aquella noche.

-¡Cómo puedes vivir con esa culpa maldita sea! Yo... yo no puedo olvidar. Intento no pensar en ello, pero cuando me llega la ira, cuando oigo a mis hijos gritar al pillarse la cabeza con la puerta, recuerdo aquellos aullidos inhumanos, la sangre en el árbol, el pelo sucio e inerte en mi boca y como intentaba volver a colocarse el cuello en su sitio. Mi mujer está harta de que pegue palizas a mis hijos, dice que nos van a terminar denunciando pero no puedo mirar al futuro... el futuro murió un domingo en aquella colecta para la iglesia.

-Jimmy, yo ya no puedo hacer más por ti. Aquí tienes esta pistola de clavos. Acaba con tu vida, termina ya este sufrimiento. Yo cuidaré de tu esposa y daré palizas a tus hijos para que algún día recuerden que tuvieron un padre.

 -Chuck... te amo.

 -Yo también te amo Jimmy.

lunes, julio 23, 2012

El ocaso de una época

Aquí no se mueve nada... nadie dice nada. ¿Está muerto El odeón de Protion? Si. Y es que cualquier proyecto tiene su principio y su final, su alfa y su omega. Fueron casi ocho años escribiendo sobre ese mundo distorsionado que nos rodea. Pero un blog cristiano, apostólico y romano cree en la resurrección en carne y no nos preocupa. Quién sabe, igual en un futuro, una nueva ola de historias irracionales vuelvan a poblar estas páginas.

miércoles, enero 18, 2012

Todo mi apoyo a Libreoffice

Hoy ha sido uno de esos días en los que te das cuenta de lo importante que es usar programas de software libre creados para personas y no para consumidores.

¿Habéis intentado cambiar el idioma de la interfaz de Microsoft Office? Algo tan sencillo como eso, poder tener el Word en alemán, inglés o castellano, según nos convenga, nos cuesta a 30€ por idioma. Si, algo tan miserable como poder tener tu programa en el idioma que te apetezca cuesta dinero. No solo pagas una licencia carísima, sino que además tienes que volver a pasar por caja para poder disfrutar del programa como a ti te apetezca.

Quizá esto suene a una estupidez, pero cuando sales al extranjero, nunca viene mal tener un programa multilingüe por si tienes que trabajar en ordenadores ajenos, o porque no, aprender vocabulario básico del programa en cuestión.

¿Cómo arreglar esto? Pues instalando por ejemplo Libreoffice (u Openoffice, que me da lo mismo), que te da la opción de instalar los paquetes de idiomas y diccionarios sin coste añadido y de una manera sencilla. Así de simple.

De momento me tendré que seguir jodiendo con mi MS Project en alemán y mi MS Visio en inglés, porque a ellos les da la gana. Y disfrutaré de mi Libreoffice en inglés, español y alemán... porque me da la gana a mi.