¡Aviso Spoilers!
Después de exterminar a los últimos orcos rojos de la horda de Bulimiar, Franco es coronado como caudillo espacial en el palacio del emperador Hakkonsbergen, en la octava luna de Acuario. Cuando parecía que la paz se impondría en todo el imperio, un terrible cataclismo tiene lugar en el planeta Himmlersfall. Perdido todo contacto con la colonia humana, parece que esta es una simple misión de rescate, algo que Franco podrá manejar con soltura siendo el mayor héroe del imperio. Pero lo que parecía una catástrofe natural, quizá esconda tras de si un nuevo poder oculto que amenaza a toda la existencia de la humanidad.
Brutal punto de partida para uno de los mejores juegos del año. Mejores gráficos, 800 horas de juego y uno de los mejores sistemas de combate y hechizos jamás creado en está auténtica ópera espacial que deja en bragas a la saga Mass Effect.
Y qué podemos decir del mata orcos espaciales por antonomasia. ¡Todavía más cabreado, más violento y con más quick time events! El juego gana en profundidad de combate y ahora los hechizos se lanzan solos para que no tengas que estar pensando estrategias y puedas estar a lo importante: repartir leña.
Respecto a los diálogos, el juego mejora si cabe los anteriores: la opción eructar gana protagonismo y se elimina la rebuscada opción de continuar diálogo, ahora sustituida por amenazar con el puño. Ya era hora de que los desarrolladores se diesen cuenta de que los jugadores de rol no queremos largos y tediosos diálogos sino probar en la carne de bestias inmundas la espada comprada en el bazar Microsoft por solo 100 puntos.
Además, los desarrolladores aseguran contar bajo la manga con 15 DLCs preparados para continuar la historia de nuestro guerrero cósmico hasta quien sabe si una quinta parte que cierre la trilogía.
Sin duda este va a ser el GOTY del año, un must have en toda regla que barrerá en ventas a la competencia. Y además salen tetas.
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