sábado, julio 03, 2010

¿Qué está pasando con Mozilla Firefox?


Bien es cierto que igual no soy el más indicado para hablar del tema puesto que suelo utilizar Opera, pero últimamente veo en la web cada vez más y más ataques hacia Firefox. ¿A qué se debe esto? Que si fallos de memoria, que si el programa se cuelga cada dos por tres, que si es lentísimo, que si Chrome es mejor, etc. Para mi esto es inexplicable, empecé a utilizar Firefox allá en 2005 y nunca tuve problemas hasta la versión 3.5 (tardaba una barbaridad en abrirse), error que fue subsanado en poco tiempo por parte de Mozilla. Actualmente Firefox me parece el segundo mejor navegador del mercado, y siempre lo recomiendo a todo el mundo antes que Opera, a pesar de que personalmente no lo tengo como navegador predeterminado. Su seguridad, el ser fácilmente utilizable (en comparación con Opera, que tiene más miga) y su respeto por los estándares hacen que me parezca tan recomendable.

Detrás de todos estos ataques me huelo más bien el clásico pensamiento adolescente de exclusividad. Ya lo tengo que sufrir cuando leo los foros sobre Linux y sus batallas a ver quien tiene la terminal más grande, y por lo que se ve esta mentalidad ha calado en la guerra de los navegadores.

Hace unos años, si usabas Internet Explorer, cuando todavía tenía una cuota del 90%, eras un imbécil, un cavernícola tecnológico, un ignorante. Lo que se llevaba era Firefox, el más mejor navegador del mundo. Con Firefox eras cool molabas muchísimo, estabas a la última, eras un entendido. ¿Y qué ha pasado ahora? Que ha venido la otra niña bonita, Google Chrome y ahora ya Firefox no mola. Firefox ya ha alcanzado una cuota del 25% y ya no es tan exclusivo ¿verdad? Pero Chrome... ay, este no es tan utilizado, así que una vez más puedo decir que uso un navegador guay que tu ni conocias, porque yo si que se, yo soy un auténtico experto en esto de Internés. ¿Y cuando Chrome alcance un 25% de cuota de mercado?

Quien sabe, igual se pasan todos en masa a Opera... y ahí les seguirás viendo a los de siempre, echando pestes sobre el navegador que un día renació de sus cenizas y rompió todo un monopolio.

Google ha sido inteligente: ha estado inyectando pasta a Mozilla para que abriese el mercado y ahora recoge la cosecha a golpe de publicidad sin apenas despeinarse. Son listos estos californianos...

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