The OpenOffice.org Community this morning announced the release of the latest version (3.2) of its personal productivity suite, and simultaneously announced that the software has been downloaded an impressive 300 million times in total since its public debut in April 2002.Me alegro por el auge que está teniendo esta suite ofimática en el mundo. Quizá no esté a la altura de Microsoft Office, pero para los que necesitamos un programa casero de oficina, nos viene de perlas. Yo hace más de tres años que no tengo instalado MS Office en mi ordenador, quizá incluso cuatro años... lo he olvidado ya. La prueba de fuego llegó con la redacción de mi proyecto de fin de carrera, el cual realicé INTEGRAMENTE con Openoffice, tanto la presentación como el tocho de más de tropecientas páginas. ¿Tuve algún problema? Pues si, tuve algunos, pero fue mucho más lo que aprendí, tanto de Openoffice como de ofimática en general.
La cosa avanza, aunque no tanto como otros países más desarrollados. Cuando ves que alguien del extranjero saca su portatil y con toda tranquilidad del mundo te planta una presentación usando Impress en vez de Powerpoint, no puedes parar de pensar en ese compañero de clase que te dijo hace unos meses que pasaba de mierdas (literalmente, refiriéndose al Openoffice) y que pusiese MS Office, para luego verle hacer saltos de página dando cuarenta veces al return. ¡Y que pena ver a mis profesores que apenas hacen uso de ella!, unas veces por imposibilidad (algo muy muy específico en Excel), otras por ignorancia. O lo que es peor, cuando te piden un documento formato doc para entregar un trabajo (¡Hola, existe el pdf colega!). Aun queda mucho por hacer.
Pero aun queda un hueco para la esperanza. Quién me iba a decir que, después de tantos años, vería que en todos los ordenadores de mi universidad está instalada esta suite ofimática.
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