Tal día como hoy hace veinte años nació en Japón el aparato que revoluciono mundo, galaxia y universo. Un aparato que trajo la felicidad a millones de personas en todo el planeta. Estoy hablando de la Game Boy.
Todavía recuerdo cuando jugué por primera vez a la de mi primo. Me parecía impresionante, era como tener una NES entre las manos y te la podías llevar donde quisieras. Así que cuando llegó la primavera y después de dar mucha guerra conseguí que mis padres me compraran la dichosa consola con el Super Mario Land 2. Y puedo decir que ese es, después del Super Mario 64, el Mario que más he disfrutado en la vida. Además, podías hacerte socio del Club Nintendo y te mandaban por Navidad felicitaciones, pegatinas, pins y trucos. Luego llegó el juego de los Pitufos, que era dificilísimo a mi parecer pero terminé pasándomelo como un campeón, más tarde el Wario Land, juego divertido donde los haya y por fin el Pokemon rojo, que resucitó mi consola cuando ya me dedicaba a reventar el pad de la Super Nintendo con el Killer Instinct. Como todo el mundo tenía la Game Boy, podías cambiar juegos con tus compañeros de clase y al final te dejabas los ojos durante las tardes de verano en vez de estar estudiando para acabarte aquel Batman o el Turtles ninja.
Recuerdo a cierto amigo llevar su flamante Game Gear a las excursiones y solo poder jugar 10 minutos porque las pilas no daban más de si, y tu con tu sonrisilla te acordabas de haber estado todo un fin de semana jugando con la pantallita verde al 100%. O aquel viaje a fin de curso donde nos rotábamos la Game Boy de un colega para echar unas partidazas al Wario Blast en el autobús. Un auténtico todoterreno la maquinita.
Por desgracia Gunpei Yokoi, su creador, murió en un trágico accidente de tráfico, pero estoy seguro de que se sentiría orgulloso si pudiera ver que tantas y tantas personas tenemos un cariño especial por aquel ladrillo que nos dió cientos de horas de diversión tanto en casa como en los viajes que parecen eternos en la niñez.
Y a pesar de que Nintendo "ha matado" la marca Game Boy y ahora tenemos la Nintendo DS (cómo se parece la joía a las Game&Watch de Yokoi, ¿eh?), la diversión no desfallece y cuando llego a una fase difícil sigo apretando los dientes como hacía hace 14 años con el Super Mario Land 2.
No hay comentarios:
Publicar un comentario