
No hay ventana chica,
que calme mi brasilla,
desde cualquier árbol,
espero ver tu buena chicha.
Tocarme no me toco,
por si caigo del acebo,
pero pongo mano en fuego:
de tanto mirarte quedo ciego.
Cuando te silbo desde rama,
se me calientan las ascuas,
sonries muy picaruela,
y me enseñas las bragas.
Linda dulce muchachita,
de tu rama cuelga un jilguero,
esta noche sin duda,
a la par cantaremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario