miércoles, noviembre 15, 2006

Tiempo de lírica y de amar.

De cien amapolas rojas,
en un campo de trigales verdes,
segaba la moza rubia,
con su hoz la simiente.

Al pasar el pastor la preguntaba,
porque cortaba trigo joven,
la niña le lloraba,
pues asi Dios le quisiese.

Que me dijo buen señor,
que si siempre joven pretendia ser,
muriese cuanto antes,
para como un bonito cuerpo,
en fria tumba eternamente yacer.

Y asi que yo cuide estos prados,
para mi señor malamado.
Se los corto verdes zafios,
para que vea cuan bello el trigo es.

Anda zagala guapa,
que yo en tus ojos claros,
gloria de dios veo nacer
Que no me importa el dia,
en que la muerte me venga a coger,
pues yo que de joven te conozco,
y de niños te vi crecer,
para mi siempre tu belleza,
en mi testa gozaré

Casate conmigo,
esta noche sin más,
y de mal señor hablado,
mi mastin se encargara.

Aceptó la niña,
de buen agrado se fue
dejo mal señor matado
y por siempre vivió bien.

1 comentario:

IvI dijo...

Qué bueno, un perro!!! Pero el mastín no le comía las ovejitas?
Y lo del cadaver joven me parece que mas de uno lo entendió mal y se murió por adentro y no piensa.
Besos.