Estimado señor Amancio:
Por favor, serénese y mantenga la calma. Desde El odeón de Protion le pedimos disculpas muy apesadumbrados, pero insistimos en que su historia sobre «Como curé el cancer de mi párroco lamiendo nutrias» no se ajusta a la rigurosa y veraz linea editorial del blog. Después de un conciso trabajo de investigación, dudamos de la existencia de ese simpático y tierno animal al que usted llama nutria. No podemos correr el riesgo de engañar a nuestros lectores y que pierdan sus esperanzas buscando animales mitológicos en ríos castellanos. A pesar de este desencuentro, le animamos a que siga participando en el blog y envíe sus cartas por email a nuestras oficinas.
Un saludo,
Nancy Thunderblade
Servicio de atención al cliente de El odeón de Protion
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