domingo, diciembre 20, 2009

¡Felices... todos!

 ¡Ah, la Navidad! Fiesta entrañable sin duda. Por eso el Odeón de Protion, amigo de los niños, les desea un feliz fin de año y un gran inicio de 2010. Una nueva década nos espera.

Un poco de historia:

El origen de estas fiestas se pierde en la noche de los tiempos. Cuenta la leyenda que Megadios, en su infinita bondad, creó los árboles con espinas, más tarde llamados cactus. Estos cactus tenían frutos rojos que servían para  tirárselos a los niños en la cara cuando jugaban alegremente en las plazas de los pueblos. 

Debido a que en Europa no existen los cactus, los antiguos celtas se dedicaban a tirar árboles a los niños que jugaban alegremente en las plazas de los pueblos. Como los abetos no tienen frutos rojos, los decoraban con bolas de barro que cocían en el sobaco a lo largo del año.

Ya los romanos empezaron a celebrar la fiesta de la Navidad propiamente dicha. Los árboles ya no se tiraban, ahora se plantaban en la plaza del pueblo, y eran los niños los que eran colgados del abeto para disfrute del vulgo.

Con la llegada de la Edad media, se vio que era más eficiente poner a los niños a fabricar adornos y a colgarlos en el árbol sin tener que castigarlos cruentamente para que estuvieran quietos. Como los niños estaban entretenidos, los padres tenían más ganas de tener más vástagos y hubo una explosión demográfrica en el siglo VI con gran cantidad de nacimientos en diciembre, de ahí la tradición de dar regalos en Navidad, por la acumulación de regalos de cumpleaños. Tradición que se conserva actualmente a lo largo de las cuatro esquinas del mundo.

Y esta amigos míos, es la historia de la Navidad.

¡Felices fiestas a todos... seais lo que seais!

1 comentario:

Maribel Molina Rey dijo...

Ja Ja Ja ... deberías ir planteandote el dejar la hierba, que te estas haciendo mayor.

Un beso y feliz década.