Parece una tontería, pero es cierto. Llevo utilizando ordenadores desde hace más de 16 años. Cuando usaba MS-DOS, tenía "bastantes" conocimientos del sistema, me interesaba el hardware, los programas y como sacar partido a la máquina.
Con Windows 95 fue la apoteosis. Hacía cientos de cosas con el ordenador, algunas más inútiles que otras. Creo que por eso tenía el sistema hecho polvo. Windows Me y Windows 2000 pasaron sin pena ni gloria por mi ordenador, el Me por ser un rompemáquinas de pantallazos azules y el 2000 simplemente por ser mi sistema secundario. Luego llegó Windows 98, que tampoco le di mucha caña y luego el crea obesos cerebrales: Windows XP.
Eso de que te lo dieran todo masticadito, a la par que sacaban bastantes juegos de ordenador por esta época me hizo volverme un vago mental con el ordenador. Dejó de interesarme todo lo relacionado con la informatica y me dediqué a estar en el messenger y matar el tiempo jugando y jugando.
El problema llegaba con que al perder mi capacidad de pensar, llenaba y llenaba de mierda al sistema y cada cierto tiempo, como todos sabemos, terminaba por colapsarse y a volver a reinstalar.
En una de estas, descubrí openSUSE y un bonito escritorio KDE. También descubrí Firefox, Thunderbird y The GIMP. Yo ya conocía Linux, lo había visto en casa de un amigo y la verdad es que no tenía mala pinta, peeeero, no había juegos interesantes. ¿Qué me hizo instalar Suse? Un punto de inflexión: con la carrera ya no juego tanto a juegos y puedo desperdiciar mi tiempo toqueteando máquinas. Así que lo instalé y me morí del asco: el modem no funcionaba y no había mp3 disponible de primeras. Así que regresé a Windows XP, pero esta vez con el gusanillo de Linux dentro.
Al cabo de un tiempo descubrí Guadalinex, un sistema facílisimo de usar... hasta que quieres meterle mano a todo. Por alguna extraña razón, los sistemas linux, perfectamente usables de primeras (con el tiempo la cosa avanza muy rápidamente) te incitan a trastear con la máquina. Y aquí es a donde quería llegar yo: aprendes tanto que aunque a veces llegas a saturarte sigues con ganas de aumentar la eficiencia de tu equipo y/o de usarlo al 100%.
Y en esto que instalé el otro día Windows XP y lo vi de otra forma. A pesar de que eres constantemente violado cuando entras en Internet (el otro día tuve problemas con un virus, por no tener antivirus) y que no tienes tantos programas libres como en Linux (y tan buenos), volví a tener un sistema en el que sentirme cómodo de nuevo. Cuentas de administrador y de usuario (gracias root), el menú sin basura y bien ordenadito (gracias GNOME), Firefox, Thunderbird, The GIMP, (¿Amarok algún día?), dejar de instalar programas pirateados (¿Quién dice que Linux fomenta la piratería?, todo lo contrario). En fin, todo un redescubrimiento.
Ójala algún día Microsoft libere el código fuente de Windows. Estoy seguro que la comunidad le daría un lavado de cara impresionante y conseguiría crear uno de los mejores sistemas operativos del mundo (aunque de momento me quedo con la filosofía de UNIX).
Con Windows 95 fue la apoteosis. Hacía cientos de cosas con el ordenador, algunas más inútiles que otras. Creo que por eso tenía el sistema hecho polvo. Windows Me y Windows 2000 pasaron sin pena ni gloria por mi ordenador, el Me por ser un rompemáquinas de pantallazos azules y el 2000 simplemente por ser mi sistema secundario. Luego llegó Windows 98, que tampoco le di mucha caña y luego el crea obesos cerebrales: Windows XP.
Eso de que te lo dieran todo masticadito, a la par que sacaban bastantes juegos de ordenador por esta época me hizo volverme un vago mental con el ordenador. Dejó de interesarme todo lo relacionado con la informatica y me dediqué a estar en el messenger y matar el tiempo jugando y jugando.
El problema llegaba con que al perder mi capacidad de pensar, llenaba y llenaba de mierda al sistema y cada cierto tiempo, como todos sabemos, terminaba por colapsarse y a volver a reinstalar.
En una de estas, descubrí openSUSE y un bonito escritorio KDE. También descubrí Firefox, Thunderbird y The GIMP. Yo ya conocía Linux, lo había visto en casa de un amigo y la verdad es que no tenía mala pinta, peeeero, no había juegos interesantes. ¿Qué me hizo instalar Suse? Un punto de inflexión: con la carrera ya no juego tanto a juegos y puedo desperdiciar mi tiempo toqueteando máquinas. Así que lo instalé y me morí del asco: el modem no funcionaba y no había mp3 disponible de primeras. Así que regresé a Windows XP, pero esta vez con el gusanillo de Linux dentro.
Al cabo de un tiempo descubrí Guadalinex, un sistema facílisimo de usar... hasta que quieres meterle mano a todo. Por alguna extraña razón, los sistemas linux, perfectamente usables de primeras (con el tiempo la cosa avanza muy rápidamente) te incitan a trastear con la máquina. Y aquí es a donde quería llegar yo: aprendes tanto que aunque a veces llegas a saturarte sigues con ganas de aumentar la eficiencia de tu equipo y/o de usarlo al 100%.
Y en esto que instalé el otro día Windows XP y lo vi de otra forma. A pesar de que eres constantemente violado cuando entras en Internet (el otro día tuve problemas con un virus, por no tener antivirus) y que no tienes tantos programas libres como en Linux (y tan buenos), volví a tener un sistema en el que sentirme cómodo de nuevo. Cuentas de administrador y de usuario (gracias root), el menú sin basura y bien ordenadito (gracias GNOME), Firefox, Thunderbird, The GIMP, (¿Amarok algún día?), dejar de instalar programas pirateados (¿Quién dice que Linux fomenta la piratería?, todo lo contrario). En fin, todo un redescubrimiento.
Ójala algún día Microsoft libere el código fuente de Windows. Estoy seguro que la comunidad le daría un lavado de cara impresionante y conseguiría crear uno de los mejores sistemas operativos del mundo (aunque de momento me quedo con la filosofía de UNIX).
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