Jamelgo's glory day

La última vez que viajé a Estados Unidos me quedé muy conmocionado por los hechos que me contaron en un pequeño pueblecito de Arkansas. Aquel abuelete con tirantes rojos me llevó a la biblioteca local y me enseñó con orgullo la fotografía de un grupo de paisanos con aspecto bastante pueblerino. En aquel momento no me interesó lo más mínimo lo que pudiera contarme. Estaba bastante ocupado fijandome en su nieta, Sindy "me falta un botón en el escote", como para prestar atención a un atajo de "rednecks".

Pero de repente, una palabra del viejo se me clavó en el cerebro: telefilm. Volví a conectar y vi que aquello podía ser más interesante de lo que aparentaba. Le pedí más información y el con orgullo me trajo un periódico local y a continuación se puso a relatarme los hechos acaecidos en aquel pueblo del medio este hace 30 años.

Una divertida noche de 1974, varios jóvenes borrachos en un bar, están viendo una película típica de los domingos en Tele 5 o Antena 3. El excesivo consumo de cerveza les hace desvariar y pensar que son las noticias. Durante los anuncios entra un hombre de color en el bar a tomar una cerveza. El “cabecilla” de la panda llega a la conclusión de que el asesino de la peli es aquel pobre hombre. Después de darle una paliza de muerte, se les va la olla y salen a la calle a impartir justicia indiscriminada y a la búsqueda de mas cerveza para aplacar su ira.

Llegan al centro de la ciudad donde encuentran un cargamento de cocaína guardado por un par de gordos. Creyendo que es azucar moreno, deciden acabar con los gordos para llevarse el azucar que esos “rojos” habian mangado para provocar una crisis en el sector azucarero americano y evitar que cayese la producción de Coca-cola. Por desgracia uno de los borrachos que había ido a por un coche se estrella contra el cargamento q se pierde.

Apenados por el azucar perdido y con mono de glucosa deciden entrar en un cine, almacen de dulces por excelencia. El encargado les dice que no pueden consumir sin comprar entrada, así que compran la primera entrada que pillan, compran palomitas ultradulces y se meten a la sala. Por desgracia la película que iban a ver era La naranja mecanica, asi que a la salida se encuentran totalmente alterados por el azucar, la cerveza y la violencia sin control, reclutando a algunos borrachos y mendigos por la calle y destrozando locales a su paso. Mientras tanto, los narcos, seriamente cabreados por la perdida de la cocaína deciden buscar al grupo de borrachos y hacerles pagar.

Los borrachos vuelven al bar y deciden proclamar la Confraternición Americana Anticomunista para acabar con el comunismo existente. Cuando terminan de decir payasadas entran los narcos al bar seriamente cabreados, al ver el cadáver del negro creen estar tratando con profesionales y se acojonan un poco. Al mismo tiempo, la policia, siguiendo el rastro de destrucción causado por los borrachos, llega al bar. Los narcos no se lo piensan y abren fuego, creyendo los borrachos q todos son fuerzas de la Union soviética les declaran la guerra y terminan matándose entre todos al hacer estallar una bombona de propano de un escopetazo.

Increible. El anciano llorando, la nieta con otro botón de su camisa desabrochado y un par de chavales aplaudiendo muy emocionados. Poco después, el abuelo me enseña un video beta con un telefilm que hicieron en los 80 sobre aquella historia.

Pregunté al anciano si conocía alguna otra historia tan asombrosa como esa en el pueblo. Él me respondió que guardaba unas impresionantes fotografías familiares de la guerra civil en el granero. Atentamente, Sindy se ofreció voluntaria para llevarme a verlas. Sin duda eran impresionantes.