A parte, me he querido complicar un poquito más y he instalado el sistema con un netinstall. Vamos, que me lo he instalado pelado, sin servidor gráfico ni entorno de escritorio. Despúes instalé el Xorg y KDE 3.5. Ésta ha sido otra novedad. Usar KDE por defecto. Probablemente termine instalando KDE4.2 si me termino de sentir cómodo en Debian, pero de momento voy tirando. Llevaba casi 3 años usando GNOME y la verdad es que andaba aburrido. Ahora me arrepiento muchísimo de no haber usado KDE antes: es muy muy muy completo y al menos a mi me va rapidísimo.
De momento estoy muy contento con el sistema, puesto que he eliminado el pensamiento de «esto tiene que funcionar perfecto» por el «vamos a jugar a Linux».

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