martes, octubre 24, 2006

La desdichada historia de Jonny el loco. (Redifusión)

No hace mucho tiempo vivía Jonny el loco. Le llamaban así debido a que llevaba casi 3 años sin salir de casa. Las razones: unos pensaban que era agorafobico, otros que tenía miedo a que se le cayese el cielo encima y otros que decían que tenía miedo de la ropa interior femenina. Pero no, a Jonny no le pasaba nada de eso, Jonny simplemente había dejado de salir de casa porque aquel dia de hace 3 años al ir a ver a su novia, llovió. La lluvia caía con tanta fuerza que al mirar hacia el cielo, las gotas con gran velocidad atravesaron sus pupilas y le dejaron ciego. No se perdió nada, su novia tampoco se presento, se fue con un miembro destacado del Partido Populito, con un piso en Jandía y polo de Lacoste. Aterrado por aquella experiencia, Jonny no pudo volver a salir de casa. Los niños tenían miedo al pasar por allí, las mujeres se tapaban el rostro cada vez que cruzaban sus oscuras ventanas y los hombres agachaban la cabeza para evitar ver alguna imagen indeseable.

Pero un buen día un tierno y sabroso gatito entró en la casa y se acurruco en su regazo, al principio, Jonny sintió mucho asco, porque llevaba mucho tiempo sin sentir el calor de un ser vivo ajeno a él, pero poco a poco se fue acostumbrando a que todas las mañanas el gatito entrase por aquella triste ventana y diese algo de vida a la casa. Y Jonny comenzó a amar la vida de nuevo, empezó a sentir de nuevo que algo brotaba en su corazón y quería salir y ver los árboles, y cantar villancicos con el coro de la parroquia, hacer el amor a una dama… tenía que volver a empezar! Tras ponerse su traje veraniego y acicalarse adecuadamente Jonny agarro a su mascota y la coloco un collar para sacarla a pasear.

Por fin estuvo listo, cuando de repente empezó a chispear. Jonny empezó a sentir escalofríos y ganas de regurgitar. Pero se lo trago y con un gran paso salio de su casa y por fin se sintió libre. Y miro al cielo y grito, grito de alegría y bailo bajo la lluvia festejando que tras años de reclusión por fin podía respirar aire puro. Pero por desgracia sus vecinos no lo entendieron y llamaron a la policia. Le detuvieron y lo llevaron a un sanatorio. Lo que no sabia Jonny es que lo hicieron por venganza, porque aquel gato que adopto, aquel gato que tanto cariño dio, era el gato que aquellos pueblerinos utilizaban para sus orgías y que pensaron que los iban a denunciar por zoofilia. ¿Quién era el loco ahora?

3 comentarios:

IvI dijo...

A un gato
No son más silenciosos los espejos
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente,
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.

Jorge Luis Borges

Veo que te gustan los gatos. A mi también.
Buenos días.

Protion9 dijo...

Me gustan, me gustan. De pequeño tuve uno, pero no me dejaron quedármelo :(

Desde entonces calmo mi tristeza leyendo Garfield, jejej

Saludos!

IvI dijo...

Jajaja. Entonces entiendo que los gatos de tus historias vivan o terminen de esa forma :)Por Garfiled, digo...