martes, octubre 10, 2006

Frapurcio el inventor.

Hace más de pi años vivía en un país cuyo nombre era Corea del Este un inventor llamado Frapurcio. El pobrecillo se sentía solo rodeado siempre de engranajes, tornillos, tuercas y manteca.

Un día era tal su solitaria existencia que estuvo a punto de suicidarse untandose de miel y tirandose a una colmena de osos. Pero antes de cometer semejante salvajada (que luego muchos de nosotros hubiesemos aplaudido) pasó por su mente una idea. La idea más brillante que jamas en su vida se le había ocurrido. Cogió la manteca, cazó a algunas ratas de su laboratorio y se puso a fabricar un gatito robótico. Al cabo de varias semanas logró terminarlo y sintiose muy alegre con su nuevo juguete mascota. Pero despues de algunos meses volvió a sentir ese vacío de nuevo.

Triste y compungido puso su televisor y nada más encenderlo salió por la pantalla una mujer bellisima. De grandes pechos y jugosos labios. Abrumado por esa impresión, Frapurcio no pudo despegar sus ojos de la pantalla durante todo el programa de Batuka ultraextreme, el nuevo programa de moda, donde unas mujeres semidesnudas hacían aerobic a la vez que decapitaban presos salvajes de las peores cárceles mundiales.

En de repente , al mirar más fijamente esa imagen notó un gran placer que recorría todo su cuerpo. Era su gatito, que se estaba rebozando en su zona pélvica. En ese momento, Frapurcio tuvo una idea. Despellejo a su pobre gato y de nuevo, se puso a crear la que sería su más grande obra maestra. Tras varios días apretando tuercas, corrigiendo diseños y viendo proyectos anteriores, nuestro héroe terminó. Había creado un gatito gigante, capaz de comer un millón de toneladas de roedores en un millon de toneladas de días. Pero no.... Frapurcio no lo quería para eso. Así que conectó su cerebro al engendro mecánico y traspasó su mente a la máquina. Luego, se autoenvió por correo al programa de aerobic, donde fue adoptado como la mascota oficial.

Dado que el emperador Zapatero VII había legalizado legalmente la zoofilia. Ya no era ilegal los comportamientos cariñosos. Así que nuestro gatito pudo ser feliz y crecer fuerte, amamantado por las protagonistas de Batuka ultraextreme

-Fin-

2 comentarios:

IvI dijo...

Pero el pobre gatito Frapurcio pronto cansóse del melado espongio que dimanaba de los pechos artificialmente turgentes de las movedizas muchachas, por lo que decidió hacerce transformista y enamorar vegetales de grueso calibre, ora espárragos, ora nabos. Pero ya lo había dicho la profetisa Ana Ánfora: No debeis rejuntar animal con vegetal porque se hundirá el universo.
Y se hundió nomás.
Pero las únicas que flotaron fueron las movedizas muchachas que formaron una isla flotante.

Perdón por la intromisión, pero no pude evitarlo. Un beso Pro.

Protion9 dijo...

jajajaja. Buen estilo. Dentro de poco podremos llenar la red de cuentos esperpénticos :P

Besos!